TYL gana el concurso de escaparates de Bizkaidendak
DERIO | Ayer celebramos la GALA del IV Concurso de Escaparates de Bizkaidendak, hoy desde @deia_eus hacen referencia al evento.
«Esa era la apuesta: la creatividad como herramienta de vida en el comercio. Hay que ser conscientes de que la persona creativa no es sólo la que imagina sino también aquella que hace imaginar. Es la capacidad de trascender lo común. Es la habilidad de pensamiento crítico que te permite “pensar fuera de la caja” o, como dice el todopoderoso inglés, out of de box, para llegar a soluciones a los problemas originales. A menudo pensamos en la creatividad como limitada a las artes, pero es un elemento necesario en todas las áreas de la vida».
El reto lanzado por Bizkaidendak, entidad que preside José Andrés Cebrecos, era justo ese en la IV edición de su concurso de escaparates: promover la creatividad del comercio de Bizkaia a la hora de presentar sus escaparates, productos y o servicios de forma que resulten atractivos para la ciudadanía. El certamen, dirigido a todos los establecimientos de Bizkaia, pretendía dotar a los locales de una cita territorial, con una gala celebrada en el Kultur Birika de Derio, donde un jurado profesional premió a los mejores escaparates y se repartieron más de 2.800 euros en premios y un sinfín de diplomas para el resto de los participantes. Olivier Tytgat y Rakel Lasa, del comercio Tyl, un estudio de interiorismo de Durango por las que caminan las sombras, en siluetas recortables, de los Reyes Magos sobre fondos de Durango, recogieron el oro del primer puesto mientras que la medalla de plata fue para Mari Carmen Bilbao y Ander Sánchez, de Electricidad Bilza (“Que la vida me perdone las veces que no la viví” era el lema de un escaparate orgánico…” y el bronce recayó en la farmacia Etxegorri, de Astrabudua, que regentan María Lucía Ramón y Ruth L. Díaz y donde se recreó un hermoso fondo del mar El premio de la calle, el voto popular, fue para la tienda de ropa Sylke, con Javier Arrate y Amaia Azkarate, allí también, en Durango. Se valoró que emplearon con destreza la ropa de la tienda para representar a los personajes Olentzero y Mari Domingi.