TRANSFORMAMOS TU ESPACIO SIN NECESIDAD DE UNA REMODELACIÓN ESTRUCTURAL COMPLETA
En TYL, consideramos el lavado de cara en el diseño de interiores como una estrategia valiosa para transformar un espacio sin necesidad de una remodelación estructural completa. Esta práctica es esencial para nosotros, ya que nos permite dar vida a nuestros proyectos de manera eficiente y con un enfoque centrado en la estética y la funcionalidad.
Una de las primeras decisiones clave que tomamos al abordar un lavado de cara es la paleta de colores y los materiales a utilizar. La elección de colores y texturas adecuados puede marcar la pauta para el ambiente que queremos lograr. En TYL, consideramos cuidadosamente cómo los colores influyen en la percepción del espacio. Utilizamos colores claros y neutros para ampliar visualmente una habitación, mientras que los tonos más oscuros pueden añadir un toque de elegancia. La selección de materiales, como suelos, cortinas y tapicería, también es una parte crucial de nuestro enfoque, ya que estos elementos pueden aportar calidez, textura y estilo al espacio.
La reorganización y actualización de muebles y accesorios es otra parte esencial de nuestro trabajo en un lavado de cara. Reubicar muebles o introducir piezas nuevas puede cambiar por completo la dinámica de un espacio. Para nosotros, la elección de muebles que se adapten al estilo y necesidades de nuestros clientes es fundamental. Además, agregamos elementos decorativos estratégicamente para infundir personalidad y carácter en el diseño.
En TYL, entendemos que la estética no lo es todo. También buscamos optimizar la funcionalidad y la eficiencia de un espacio mediante el interiorismo. Esto implica la reorganización de elementos para maximizar su utilidad y mejorar la circulación. Incorporamos soluciones de almacenamiento inteligentes para mantener el espacio organizado y despejado, lo que es especialmente importante en entornos residenciales y comerciales.